Especificidad o Adaptabilidad


Ojeando mi pequeño cuaderno de notas he encontrado algunas lineas que escribí acerca del tema de la especificidad en el proyecto de vivienda hace algunos meses. La verdad es que me sigue creando algunas dudas a pesar del tiempo transcurrido, asi que aqui os las muestro esperando vuestras opiniones sobre el tema. Críticos no abstenerse!!

[No podemos querer olvidar el hecho de que proyectamos viviendas para habitantes desconocidos. No se trata de un proyecto de vivienda unifamiliar en el que conocemos al habitante a fondo: Costumbres, actividades,etc... Sino que proyectamos diferentes tipologias o modos de habitar mas o menos complejos.
Un anciano o un joven no tienen un tipo de vivienda estandar, predefinido e ideal. Esto seria negar la capacidad de adaptación del individuo y definir la arquitectura como un glosario de cajas en el que meter al individuo según le corresponda. Entonces, ¿Cómo pensar la vivienda de cara al usuario final?¿Debe especializarse la vivienda a cada caso?¿o debe ser más bien una vivienda "blanda" capaz de adoptar las modificaciones específicas que cada individuo realice? Especialización implica falta de capacidad de adaptación ante los cambios, la especialización implica pobreza programática. En una promoción de viviendas se debe buscar riqueza de tipologías sin ser predefinidas, riqueza de relaciones entre las partes. Partiendo de esa base cada cual hará suya la vivienda]

2 comentarios:

Anónimo dijo...

sería muy bonito que cada uno adaptara su casa, pero hay que pensar en el ritmo de vida actual donde la gente ¡ni siquiera se hace su propia comida! Aun asi, es una reflexión importante que da para un largo debate. Buen verano ale

Alejandro Buzo dijo...

El comentario surgió mientras trataba de realizar una entrega de proyectos. Los titulos de los ejercicios siempre son "viviendas para ancianos", "viviendas para jovenes" o cualquier otro grupo social, y ello cansa. Si hacemos casas para jóvenes se hacaban haciendo 30 casa iguales, pero eso si, "para jovenes", con lo que uno queda excusado y apartado de la mayoria mediocre arquitectura, o eso cree. Es interesante eso que dices de que hay que pensar que ya la gente ni siquiera hace su propia comida. Quizas deberiamos parar, frenar en seco, y empezar a pensar que la arquitectura no es importante. Que al igual que la comida ha pasado a un segundo plano, que a la gente no le importa, que se conforman con un "habitaculo". Quizas de esa manera dejemos de concebir arquitectura residencial como lo hacemos ahora. Quiza asi empezemos a trabajar en los espacios de relacion ciudadana mas que en los espacios privados devaluados de todo disfrute indivudual. En nuestras ciudades, sobre todo las españolas, lo que sobran son habitaculos, habitaculos inpersonales, genericos. En vez de luchar contra ese fenomeno quizas deberiamos salir, e intentar cualificar ese espacio desde fuera, desde el espacio de conexiones.